martes, 2 de febrero de 2010

¿Por qué no?

" Treinta radios
se juntan en un cubo.
Eso que la rueda no es,
es lo útil.
Ahuecada,
la arcilla es olla.
eso que no es olla
es lo útil.
Traza puertas y ventanas
para hacer una habitación.
Lo que no es habitación
ese es el espacio que queda para ti.
Así, el provecho de lo que es
se halla en el uso de lo que no es."
Lao Tse




Hoy, bajo el sol tenaz del sur, la muchacha de ojos tristes se desviste; confía en que este acto simbólico de sacrificar su pudor la libere del peso de la incertidumbre porque, en el fondo, lo que ella quiere es desvestirse de sus preguntas. Están escondidas en el fondo de su estómago como un nido de culebras que se muerden y revuelven sobre sí mismas y, tal vez, la claridad del mediodía las espante.
Ahora, en este mismo instante, ella resplandece vulnerable bajo la luz del sol más alto y es fácil reconocerla así, distraída y absorta cuan hermosa es...
EL anciano robusto de los ojos como aguas transparentes la siente brillar desde lo lejos y un instinto sublime de protección lo mueve hasta su lado, tan desnudo como ella. Se hablan de su soledad los dos solitarios y, como hacen todos los hombres mayores ante una joven, acaba por ponerse de modelo; le expone un código de honor preciso ante la vida acentuando lo no se debe hacer.
Ella, la aleccionada, le pregunta, ¿por qué no? y él, le responde con fiereza :
-"Nunca has de preguntar por los motivos de un No. ¡Eso nunca! Acepta el No, sin motivos ysin causas y sigue camino, porque no hay pregunta más penosa que un « ¿Por qué no?» te ata a aquello que te es vedado...Un No es un No, sin más..."
Ella se sonroja al darse cuenta, de pronto, que lo había hecho de nuevo, una culebra se le había escapado de la boca. Un deseo insaciable de saber los motivos de todas las cosas la inmovilizaba en cuestionar cada opción.
Esta palabras citadas con acento de maestro encuentran a la joven, en la playa, cuando ella escapaba de su continuo discurso encuestador para poder despedirse, de una vez por todas y aunque no supiera por qué, de lo que ya no tenía, _tal vez viniera un viento invisible mientras dormía y se lo llevara todo_ y... como ocurre en los sueños, extraños pero lleno de sentido, un sabio desconocido aparece de la nada, cuando está desnuda, para explicarle que simplemente es así, que no hay motivos ni explicaciones para lo que se nos niega.
Hacía apenas dos horas ella había llamado al que había sido su enamorado, buscando un bálsamo para su pena: un adiós amable… Su culebras le mordían: ¿Por qué sus gestos de amor nunca más llegaron?, ¿por qué esta ausencia del abrazo cálido?, "¿por qué el hielo de la voz que te amaba...?" Las evasivas cordiales de un desconocido con la voz de su novio, como en un mal sueño, extraño pero lleno de sentido, le retorcieron el nido de hambre. No obtuvo ni un compasivo No para poder preguntarle por qué no.
Ante aquel señor no podía mentirse, sabía que ninguna explicación la habría consolado y que su llamada era un intento de resistirse al destino a base de preguntas.
Este desconocido venido de la nada la mira desde el fondo de su corazón; "si yo fuera joven te recostaría sobre la arena caliente para besar tus ojos y sus cuencas oscuras...pero, querida mucahcha de ojos tristes, siempre hay un tiempo en el que no es posible darnos y es entonces cuando hay que contenerse de debatir la sombra de un No tan grande como la nada.
A mí me duelen tus bellas carnes como hoja fría, no hace mucho las mujeres se retorcían bajo mis manos y ahora sólo puedo acariciarlas a cambio de dinero... así que hagamos un pacto: no voy a preguntarte porqué no vienes a la arena conmigo y tú no vas a preguntarte por los motivos de aquellos que no eligieron entrar por tu puerta abierta y llena de flores."

2 comentarios:

  1. ¿Y por qué no cuestionarse la mezcla de sentimientos primarios del anciano?
    ¿Por qué no tratar de comprender sus dudas entre paternalismo y deseo y así deducir sus movimientos?

    ¿Y por qué no observar como la desnudez de esos cuerpos es la desnudez de las personas solitarias?

    ¿Por qué no?

    ; - D

    Hugo

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  2. El "NO" ofrecido, ese que de buenas a primeras te arrojan y te dejan entre las manos, esconde el mayor amasijo de emociones viscerales, estas emociones se entremezclan y su materia heterogénea nos impide dijerirlas como se debiera... la impotencia, la rabia, el dolor, la tristeza, el autoengaño... las ganas impedidas, el golpe frío que paraliza y te detiene perdida/o... asumir lo que no esperas, tragarte lo que no pediste, girar 90 grado hacia el otro lado, desconocido para ti, donde no quieres ir... el NO inexplicable y jodidamente sorprendente... Mejor guardarlo en el bolsillo y no preguntar...

    Muy bueno Esther.
    Me gusta mucho.
    Un beso grande.

    Sabri

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