sábado, 19 de enero de 2013

¿¿querías algo, mi amigo?? Ven y cógelo, nada de lo que tengo es mío, sabes que las puertas están abiertas de par en par, si te quedas más tranquilo puedes embadurnarte de palabras presentación donde aseguras no tener de nada, prometerme devoluciones que nunca cumplirás, adúlarme, llámarme generosa mientras agarras lo que necesitas bien rápido y sales huyendo por la puerta trasera. Una vez que estés servido, vete tan rápido como viento y derrochalo.  lo que crees que has robado con artimañas, en realidad te ha sido dado por amor y por lo tanto tampoco es tuyo: lo que te convierte en ladrón es pensar que te pertenece sólo a tí.